La felicidad camina por donde tú andas

lunes, 11 de octubre de 2010

Ponte guapa. Saca los tacones, mídelos y asegúrate de que superan los 10 centímetros. Póntelos y pierde el equilibrio hasta que te canses de caminar como un puto pato mareado y comprendas que tu también puedes deslumbrar. Ponte el vestido más corto, apretado y sugerente que tengas. Vístete del color que menos le guste a tus padres. Píntate .
Sumérgete en ese ritmo repetidizo que se hace contigo y causa un pitido en tu oreja cuando regresas a casa. Haz que tus pasos suenen a pesar del volumen de la música. Pídete algún cubata de más y ponte lentillas del color del Malibú . Acércate a ese chico rodeado de chicas y déjales claro que para zorras ellas, zorra tu. Sácalo a bailar, dale un número falso y deja en manos del destino que vuelva a saber algo de ti.
Llega tarde a casa y cuando te pregunten di que no volverá a pasar. Suena el despertador y vuelta a empezar.

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