La felicidad camina por donde tú andas

domingo, 28 de noviembre de 2010

-Yo te prometo un para siempre, ¿tu me lo prometes?
-Eso es demasiado tiempo, todo se puede torcer y podemos acabar odiándonos.
-Bueno, aunque te odie, si me necesitas iré.
-No lo creo...si me odias no me querrás ver...
-Pues cierro los ojos.
-No me querrás oír.
-Pues no te dejare hablar...
-¿Entonces?
-Te abrazaré y te diré...¿Te acuerdas de aquella tarde que te prometi un para siempre? lo decia enserio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario